Los actos del 22-N en Madrid concluyeron con la interpretación de Aquí estoy yo, un mensaje de «No estás sola» que los convocantes de la manifestación. Cada vida importa reiteraron a todas las mujeres embarazadas que puedan estar considerando la posiblidad de abortar.
En torno a las dos de la tarde comenzó a disolverse una concentración que, según proclamó el conductor de la fiesta final, Javi Nieves, los organizadores cifraron en 1.400.000 personas. De hecho, mientras la Plaza de Colón presentaba un aspecto abarrotado, todavía bajaba gente desde la calle Génova y aún la había en la cabeza de la marea provida, en la calle Alberto Aguilera, junto a su inicio en la Glorieta Ruiz Giménez.