CRISTO HA RESUCITADO. ALEGRATE.
¿Qué has visto en la noche, hermano?.
He visto un pueblo unido, cantando himnos de victoria y alegría. Parecían haberse liberado de antiguos miedos y dolores.
El pueblo escuchaba palabras encendidas, sin cansarse.
Después se sentaban a la mesa y partían un pan que comían hasta saciarse.
Era como si quisieran saciar el hambre de todos los hambrientos. Y nadie preguntaba, porque sabían que Dios estaba allí con ellos.