CUARESMA EN LA CARCEL. (11).
La cuaresma en la cárcel se celebra en el desierto, no hace falta que vaya a buscarlo, ni inventarlo; el silencio es total, la voz del maligno la escucho de día y de noche. El que está en el desierto es una persona libre, no tiene ni necesita nada; se le ofrece la conversión y el creer en la Buena Noticia; tiene que elegir, no lo tengo fácil, por eso, necesito que recéis por nosotros; yo a veces no puedo.
Me he puesto la ceniza, soy polvo y estoy hecho un gusano. Confieso que he pecado, que he vivido de espalda a Dios y a los hermanos; necesito CONVERTIRME. Me han hablado de la Pascua, se me abre el corazón y mi alma siente sed del Amor y la Vida verdadera; quiero caminar contigo, porque sé que vamos por el mismo camino.
