Otra gris semana entre hierros y cemento,
Echo la vista atrás y como ha pasado el tiempo;
Mucho tiempo perdido, aunque no es tiempo para lamentos,
Hay que mirar adelante y vencer el desaliento.
La noche pasa despacio, entre barrotes despierto,
Vuelve a llegar la mañana, sale otro sol de invierno,
Otro día que pasa como todos siempre lento,
Esperando la primavera, que termine este tormento.
Nunca pude pensar que tanto aguantase mi cuerpo,
Aunque también es verdad que ningún dolor es eterno,
La esperanza es una llama que siempre brilla muy lento
Y el combate continúa ¡aún no me deis por muerto!
Pablo. (Escrito en la noche Nueva del 2011).
